MAL DE CHAGAS
Bomba de tiempo en la sangre
Nacer
con Chagas
Un
estudio publicado en febrero de este año por la revista Emergent
Infectious Diseases del Centro de Control Epidemiológico de los Estados
Unidos, puso la voz de alerta sobre el preocupante aumento en el
contagio transplacentario, o de madre a hijo, del mal de Chagas.
El
estudio hacía hincapié en que este tipo de contagio no estaba siendo
debidamente detectado en Argentina, Bolivia, Paraguay y otros países
latinoamericanos. La conclusión: por cada caso notificado del mal de
Chagas en Argentina, existen otros 6 ó 12 que no lo son; mientras que
por cada caso de transmisión de madre a hijo que se detecta, hay 10 que
no.
En
Chile la situación no es muy distinta. Según datos del Departamento de
Parasitología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile,
cada año nacen alrededor de 900 niños con Chagas congénito, en
circunstancias que la cifra oficial que maneja el Ministerio de Salud es
de 50 nacidos con este mal anualmente.
Según
la profesora magíster en Nutrición y Parasitología de la Universidad de
Chile y jefa de la Unidad de Parasitología del Hospital Luis Calvo
Mackenna, Isabel Noemí, la transmisión transplacentaria está
subdiagnosticada en nuestro país debido a que sólo se realizan exámenes
serológicos a “algunas mujeres embarazadas” que habitan en zonas que una
vez fueron chagásicas -desde la Primera a la Sexta Región-, sin tomar en
cuenta la movilidad de la población dentro del país.
Aunque no todas las madres chagásicas transmiten el mal a su hijo, la
posibilidad que puedan infectarlo a través de la placenta es entre un
12% y un 28%. El problema es que no todas las mujeres chagásicas saben
que están infectadas y no todos los niños nacen con un cuadro chagásico
florido que permita identificar la enfermedad al momento de nacer. El
mal de Chagas puede permanecer asintomático durante años o incluso
aflorar en la tercera generación, sin que la madre y la abuela
desarrollen nunca la enfermedad.
Según
la doctora Noemí, el subdiagnóstico de los casos asintomáticos en Chile
se acerca al 80%, cifra gravísima considerando que si la enfermedad se
detecta dentro del primer año de vida, el tratamiento puede evitar que
la enfermedad se desarrolle.
Y
aunque las cifras del Minsal indican que sólo el 10% de las personas que
hoy padecen el mal de Chagas se contagiaron vía placenta, la doctora
Noemí insiste en que es muy peligroso que ocho de cada diez chilenos
contagiados de esta manera vivan con una bomba de tiempo en el cuerpo,
sin siquiera sospecharlo.
09/04/2003 La Nación
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