Es fundamental el control con el veterinario y
extremar las medidas de higiene
Cómo evitar el traspaso de enfermedades
desde las mascotas a los hijos
Aunque
los adultos también se exponen a la zoonosis, o enfermedades
transmitidas por los animales, son los niños los más vulnerables, ya que
juegan más con ellos y tienen mayor contacto con la tierra, lugar donde
se alojan los parásitos.
Enfermedades
como el asma, el estrabismo o el déficit atencional pueden tener algo en
común e insospechado por muchas personas: una de sus causas podría ser
algún parásito transmitido por una mascota.
Si
bien este no es un problema nuevo, hoy se detectan más casos, ya que se
ha afinado el diagnóstico de estas patologías, explica la pediatra
parasitóloga del Hospital Calvo Mackenna, Isabel Noemí, docente de la
Escuela de Medicina de la U. de Chile. Por ello, es más frecuente
encontrarse con casos de zoonosis o enfermedades infecciosas
transmisibles desde animales vertebrados a humanos.
Animales sin control
Según una investigación publicada en la Revista Chilena de Infectología,
en el 70% de los hogares de los niños encuestados había una mascota y
sólo el 69% de los perros y el 49% de los gatos tenía algún control
veterinario.
El
problema es que "las conductas de los niños son de más riesgo, porque se
sientan en el suelo, van a las plazas, juegan con tierra y ésta se llena
de parásitos", indica el médico veterinario del laboratorio Drag Pharma,
Patricio Moreno.
"Viéndolo así, uno podría pensar que tener una mascota en la casa es
casi un peligro biológico, pero no es así", dice el pediatra e
infectólogo de la Clínica Alemana, doctor Jorge Rodríguez. "Son útiles
para niños y abuelos, porque dan compañía y les dan un amor
incondicional", añade.
Por
esto, al igual que los demás especialistas, pone énfasis en la necesidad
de prevención e higiene necesarias
29/04/2006
La Tercera
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